Navidad , lejos de casa....


La Navidad de siempre, que se repite cada año en Diciembre, , en saludos de amigos antiguamente en tarjetas de papel hoy sustituidas por mensajes en redes sociales, en ofertas en comercios, en publicidades de radio, 

televisión y periódicos, parecería que quiere imponernos que por siempre en estas fechas debemos celebrar el Nacimiento de Cristo, con el símbolo de una leyenda   inventada hace muchísimos años de que un señor gordo vestido de rojo con una gran barba blanca y siempre sonriente, entra en nuestros hogares para dejarnos regalos que obviamente hemos pagado nosotros, Pero que es casi obligatoria fundamentalmente en donde viven niños.
Para mi, a pesar de cumplir esos rituales el cambio es otro, es una actitud que  ocupa mi alma y mi cotenadeidad en el recuerdo de Navidades pasadas en Uruguay desde mi infancia. Es un estado mental ,una preparación espiritual para comenzar el año siguiente con un espíritu mas optimista que durará según se presenten las circunstancias….y que he dado en llamar 
“ La Navidad lejos de casa”
Todos los años por estas fechas la mayor añoranza es el perfume de los jazmines, que envuelven los días de diciembre en Uruguay.
El recuerdo de ese aroma envolviendo mi vida a toda hora, está presente en mi mente, ya que en mi casa siempre había jazmines .
Era la dulce promesa de cada mañana y el tierno arrullo en las noches., con un jazmín cuidadosamente puesto en mi almohada….
Fuera a donde fuera en Montevideo,todas las esquinas olían a jazmines y mas importantes que las compras y regalos era el típico olor de la Navidad.
Aunque pasen los años no puedo dejar de asociar la Navidad con el olor a los jazmines envolviendo todo, los abrazos, las sonrisas los saludos las visitas y felicitaciones de familiares y amigos.
Es la época del año en que mas añoro mi casa, la mesa rodeada de la familia y tanta gente que nos acompañaba y los infaltables jazmines flotando en un gran bols con agua, en el centro de la mesa ,rodeado de manjares.
Junto con los jazmines extraño el verano, pero este pierde el sitial de honor; podio del que jamas se bajan los dichosos jazmines blancos y que hoy deseo compartir con quien tenga la sensibilidad como para cerrar los ojos y sentir el aroma de Navidad en nuestra casa nuestro Uruguay.  
Por eso esta noche “ mágica” brindaré por cada uno de mis afectos con una copa de Sidra y un jazmín en la mirada, en la sonrisa y en el abrazo, aunque sea en la distancia…..     

Marita García Moliné

8 comentarios:

  1. Fe de erratas: cotidianeidad. Perdón por el error y por si las palabras se confundieron un poco en el mar de emociones que nos despiertan estas fechas. Feliz Navidad para todos.

    ResponderEliminar
  2. Muy emotivo y benditas tradiciones que nos permiten guardar hermosos recuerdos junto a nuestros afectos y también vivir y disfrutar junto a los afectos y crear asi, nuevos recuerdos.

    ResponderEliminar
  3. Porque existe una Navidad sin jazmines, no olvidemos el recuerdo de su fragancia ni el árbol adornado de flores blancas que engalana el más orgulloso jardín Uruguayo.

    ResponderEliminar
  4. Precioso!!❤ Muy emotivo!! Feliz Navidad!!!!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.