Evaluación de proyectos de medio ambiente

Esta Guía ha sido elaborada para apoyar el proceso de evaluación de los proyectos de medio ambiente en Uruguay que sean sometidos al Grupo D20-Medio Ambiente (GMA). Es el resultado de los acuerdos adoptados por el GMA en el VI Encuentro Regional Europeo del Departamento 20 de Uruguay, que tuvo lugar en Viena durante los días 16-18 de agosto de 2019.
Uruguay, Septiembre 2019


INTRODUCCIÓN
En el 6° Encuentro Europeo de Consejos Consultivos y Asociaciones de Uruguay@s celebrado en Viena, durante los días 16-18 de agosto de 2019, se acordó constituir en dicho contexto, el Grupo de Medio Ambiente (GMA) que, de forma permanente y continua, coordine y de seguimiento a los proyectos e iniciativas nacionales e internacionales en medio ambiente que soliciten nuestra ayuda y ejerza como nexo con el resto de los grupos abocados al mismo propósito, bajo los principios de solidaridad, complementariedad, alineación con las prioridades nacionales, participación voluntaria y dirigida al fortalecimiento de las capacidades institucionales y de la sociedad civil para un desarrollo sostenible.
Para su buen desempeño, se considera necesario que se actúe de acuerdo a determinados criterios objetivos que valore los proyectos que estén en ejecución o en propuesta, con el fin de darles el apoyo que requieran y tratar de mejorar la calidad de los resultados y la eficiencia de la inversión. Esta Guía responde a ello, y describe las pautas que deben seguirse para analizar los proyectos, planes y programas enviados al Grupo D20/Medio Ambiente.
No obstante, cabe señalar, que se trata de una propuesta inicial que deberá ir adaptándose a medida que se observe durante su uso, la conveniencia de ampliar o precisar apartados o incluir otros puntos adicionales que faciliten una mejor interpretación para apoyar a los grupos que lo requieran.
El GMA dispone de una base de datos de académicos, investigadores, técnicos y profesionales multidisciplinarios que pueden contribuir y apoyar con su experiencia y conocimientos al desarrollo de las acciones en medio ambiente en Uruguay.
Esta Guía está focalizada hacia la gestión de proyectos en el área de medio ambiente, considerando que medio ambiente, derechos humanos y desarrollo sostenible con aspectos interrelacionados, de cuya gestión y conservación adecuada depende la seguridad de la vida en el planeta. Por lo tanto, no se focaliza tanto en la evaluación ambiental, sino en la evaluación de proyectos focalizados en medio ambiente.
La intención era disponer de una guía reducida y fácil de entender y manejar, para que los miembros del GMA, pudieran evaluar las propuestas que les hicieran llegar. Sin embargo, se ha ido ampliando el alcance, considerando la importancia que actualmente tiene el tema de medio ambiente que se ve reflejado en un amplio abanico de acuerdos internacionales y que, a nivel nacional, Uruguay dispone de una sólida base de normas legales y programática, lo cual, sin duda alguna, se requiere conocer para aportar recomendaciones objetivas y centradas en dicho marco. Aun así, debe ser considerado como un documento de apoyo que puede ir ampliándose a medida que se modifiquen o se amplíen las referencias.
La Guía se ha desarrollado en torno a los siguientes capítulos: 1) Marco general: describe algunos documentos relativos a medio ambiente que pueden utilizarse como primer filtro en el proceso de evaluación, incluyendo normas legales y documentos programáticos, de ámbito nacional e internacional; 2) Conceptos clave: relativos a la gestión de proyectos; 3) Guía de evaluación de proyectos; 4) Organización del GMA; 5) Informes. Se han agregado links relevantes y un Anexo con un modelo de ficha de indicador.

1. MARCO GENERAL

En este Capítulo se enuncian algunos de los documentos y compromisos internacionales refrendados por Uruguay en el ámbito del medio ambiente, el marco legal y normativo , así como documentos de política y estrategia que dispone Uruguay en el sector.
1.1. Marco internacional
- Conferencia de París sobre el Clima (COP21)
Celebrada en diciembre de 2015, 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial sobre el clima, el cual establece un plan de acción mundial que pone el límite del calentamiento global por debajo de 2°C. Los acuerdos los agruparon en: i) Reducir las emisiones; ii) Transparencia y balance global; iii) Adaptación; iv) Daños y perjuicios; v) Papel de las ciudades, las regiones y las administraciones locales; vi) Apoyo.
- Agenda 2030: Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS
Los estados miembros de NU han acordado tratar de alcanzar 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas para el 2030. 
Uruguay presentó ante el foro político de la ONU el Informe Nacional Voluntario 2019. El Informe se elaboró de forma participativa en un proceso que involucró actores públicos, sociedad civil, sector privado, academia y organismos internacionales.
Es un documento de referencia importante, el cual informa sobre los principales desafíos que se plantea Uruguay para alcanzar las metas nacionales de los ODS. En la página web “Uruguay suma valor”  , se describen con detalle la situación de los 17 ODS en Uruguay y cuáles son los desafíos para cada uno. Por ejemplo, uno de los desafíos que plantea Uruguay es “erradicar la pobreza infantil y desigualdades en poblaciones vulnerables”, que contribuye al logro del ODS 1: “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”. También se puede encontrar el Informe Nacional Voluntario 2019 y otra información, tal como, proyectos en ejecución, como presentar un proyecto, descripción de los indicadores, entre otra.
[2] Los textos de las normas legales se pueden encontrar en: www.impo.com.uy
[3] http://www.ods.gub.uy/


Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres 2015-2030



El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 se adoptó en la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en Sendai (Japón) el 18 de marzo de 2015. Es el resultado de consultas y negociaciones intergubernamentales que tuvieron lugar entre julio 2014 y marzo 2015 con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, a petición de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Representa un instrumento sucesor del Marco de Acción de Hyogo 2005-2015, con la finalidad de aumentar la resiliencia de los países y las comunidades ante los desastres.
Plantea como resultado: “La reducción sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por los desastres, tanto en vidas, medios de subsistencia y salud como en bienes económicos, físicos, sociales, culturales y ambientales de las personas, las empresas, las comunidades y los países.
Y como objetivo: Prevenir la aparición de nuevos riesgos de desastres y reducir los existentes implementando medidas integradas e inclusivas de índole económica, estructural, jurídica, social, sanitaria, cultural, educativa, ambiental, tecnológica, política e institucional que prevengan y reduzcan el grado de exposición a las amenazas y la vulnerabilidad a los desastres, aumenten la preparación para la respuesta y la recuperación y refuercen de ese modo la resiliencia”.
Aporta un marcado énfasis en la gestión del riesgo de desastres, la definición de siete objetivos mundiales, la reducción del riesgo de desastres como resultado esperado, un objetivo centrado en evitar que se produzcan nuevos riesgos, la reducción del riesgo existente y reforzar la resiliencia, así como un conjunto de principios rectores, incluida la responsabilidad primordial de los Estados de prevenir y reducir el riesgo de desastres, y la participación de toda la sociedad y todas las instituciones del Estado. Además, el alcance de la reducción del riesgo de desastres se ha ampliado considerablemente para centrarse tanto en las amenazas naturales como de origen humano, así como en las amenazas y los riesgos ambientales, tecnológicos y biológicos conexos. Se promueve plenamente la resiliencia sanitaria.
En conjunto, los tres planes de acción para después de 2015 –el Acuerdo de París, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres – proveen las bases para un desarrollo sostenible, bajo en emisiones de gases de efecto invernadero y resiliente en condiciones climáticas cambiantes.


-                Informe del Relator Especial sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos                              relativas al disfrute de un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible en Uruguay

                 (7- 2-2018)

Señala que: “El Uruguay es parte en numerosos tratados de derechos humanos, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Desde 2013, es parte en el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que permite a las personas o grupos de personas presentar comunicaciones sobre denuncias de los derechos protegidos por el Pacto. En 2009, durante su examen periódico universal, el Uruguay se comprometió a ratificar el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales, 1989 (núm. 169), de la Organización Internacional del Trabajo.

El Uruguay también es parte en numerosos acuerdos ambientales multilaterales, entre ellos la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Protocolo de Montreal Relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes y el Convenio de Minamata sobre el Mercurio. En 2015, el Uruguay fue elegido para presidir el Comité Permanente de la Conferencia de las Partes en la Convención de Ramsar sobre los Humedales para 2015-2018.
El Uruguay desempeñó un importante papel en la negociación del Acuerdo de París, que ratificó el 19 de octubre de 2016. A nivel regional, participa activamente en la negociación de un instrumento sobre el derecho de acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales”

- Séptima Cumbre de las Américas, abril 2015, Panamá: “Prosperidad con equidad: el desafío de la              cooperación en las Américas”
La Declaración de la Séptima Cumbre de las Américas, incluye un apartado relativo a MEDIO AMBIENTE, que consta a continuación, como contexto general.
“Reconociendo los desafíos y las graves consecuencias del cambio climático en nuestros países, particularmente en los sectores más pobres y vulnerables, y que la protección, preservación y restauración del medio ambiente y su adecuada gestión son indispensables para avanzar hacia el desarrollo sostenible, nos proponemos emprender las siguientes acciones:
1. Fortalecer y continuar con los esfuerzos hemisféricos orientados a avanzar en materia de desarrollo sostenible y cambio climático para contrarrestar los impactos del cambio climático, aumentar la capacidad de adaptación de las comunidades y de los ecosistemas vulnerables, así como redoblar esfuerzos para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, de conformidad con los principios, objetivos y disposiciones de las convenciones e instrumentos internacionales suscritos por cada uno de nuestros países, especialmente la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el proceso de las Naciones Unidas.
2. Acoger con beneplácito los resultados de la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y de la Décima Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto (COP 20/CMP 10) realizada en Lima, Perú, que alcanzaron importantes resultados para la acción mundial contra el cambio climático, como la adopción del “Llamado de Lima para la Acción Climática” el cual constituye un importante avance en el proceso de negociación hacia la COP 21, a celebrarse en diciembre de 2015, la cual será un punto estratégico para el establecimiento de un nuevo compromiso global. 
3. Promover una agricultura sustentable y productiva optimizando y mejorando la utilización de los recursos naturales, particularmente agua y suelo, para alcanzar la prosperidad con equidad en los territorios rurales.
4. Impulsar la implementación de políticas públicas, prácticas y tecnologías que fortalezcan las capacidades nacionales para la adecuada gestión integrada de los recursos hídricos. En ese sentido, reafirmamos nuestro compromiso con la declaración “Agua, alimento para la tierra” adoptada por los Ministros de Agricultura de las Américas en 2013.
5. Procurar que los procesos de planificación y ordenamiento territorial que se realizan a nivel nacional y subnacional tomen en cuenta planes de prevención, mitigación, adaptación y resiliencia a riesgos ambientales y desastres naturales. Asimismo, a través de inversiones y políticas, promover un desarrollo urbano en base a ciudades sostenibles. En este sentido, destacamos la importancia de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) que se celebrará en Quito, Ecuador, en 2016.
6. Reconocer la importancia, entre otros, del Convenio de Minamata sobre el Mercurio y de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y alentamos a la Reunión Interamericana de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible de la OEA a que identifiquen áreas de convergencia y acciones de cooperación concretas para la implementación de dichos instrumentos.
7. Promover el intercambio de información y datos en materia climática y el desarrollo de capacidades para análisis y recolección de los mismos para favorecer el desarrollo sustentable y la adaptación a los efectos adversos del cambio climático.
8. Invitar a los bancos multilaterales de desarrollo que desempeñan un papel importante en el financiamiento para el desarrollo a que examinen formas, para la integración según corresponda y con carácter supletorio, de indicadores de desarrollo sostenible de naturaleza multidimensional en sus procesos de toma de decisiones”.

La Norma ISO 14001 (2015) 
La norma ISO 14001  proporciona a las organizaciones un marco para gestionar con el que proteger el medio ambiente y responder a las condiciones ambientales cambiantes, siempre guardando el equilibrio con las necesidades socioeconómicas. Se especifican todos los requisitos para establecer un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) eficiente, que permite a la empresa conseguir los resultados deseados. 
Propone el PDCA  como modelo de gestión de proyectos de medio ambiente, el cual “promueve un proceso interactivo usando las organizaciones para conseguir la mejora continua. Se puede aplicar en un Sistema de Gestión Ambiental completo y en cada uno de los elementos individuales” . Como se verá más adelante, este es el modelo que se propone seguir por el GMA, cuando se analicen los proyectos o se apoye en la elaboración de propuestas.

1.2. Marco legal y normativo de Medio Ambiente para un Desarrollo Sostenible en Uruguay
1.2.1. Marco general
- Constitución de la República Oriental  de Uruguay
La Constitución que en su artículo 47 inciso primero dispone: “La protección del medio ambiente es de interés general. Las personas deben abstenerse de cualquier acto que cause depredación, destrucción o contaminación graves al medio ambiente. La ley reglamentará está disposición y podrá prever sanciones para los transgresores”.
- Ley General de Protección del Medio Ambiente
La Ley 17.283 General de Protección del Medio Ambiente declara que la protección del medio ambiente es de interés general, prohíbe actos de depredación, destrucción o contaminación grave, establece principios e instrumentos de gestión ambiental y atribuye al MVOTMA la gestión integrada.
Cabe señalar, una reciente Resolución del Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (761/2019)  relativa a una denuncia presentada por el movimiento social del Departamento de Canelones “Comisión por un Canelones libre de soja transgénica y en defensa del agua”. La denuncia se sustentó en el derecho de la población a vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, el cual se ve afectado por el uso de agroquímicos utilizados para la producción de soja.
- Ley Orgánica Municipal
La Ley 9.515 Orgánica Municipal 28 de octubre de 1935 (con modificaciones y derogaciones tácitas introducidas por normas constitucionales y legales) atribuye a las intendencias competencia para la elaboración de normas generales y ejercer funciones administrativas para el cumplimiento de dichas normas en su ámbito territorial.

4.La certificación ISO 14001 – Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) es una norma internacional que permite a las empresas demostrar el compromiso asumido con la protección del medio ambiente a través de la gestión de los riesgos medioambientales asociados a la actividad desarrollada. Con la aplicación de la norma se asume la responsabilidad ambiental al reducir el impacto que genere su actividad y refuerza su imagen.
La ISO 14001 identifica requisitos para una gestión eficaz del riesgo ambiental, considerando la prevención y la protección del medio ambiente, la conformidad legal y las necesidades socioeconómicas.
[5] Las siglas PDCA son un acrónimo de Plan, Do, Check, Act (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar) o Ciclo de Deming.
[6] Norma ISO 14.001-2015
[7] https://www.gub.uy/institucion-nacional-derechos-humanos-uruguay/comunicacion/noticias/resolucion-inddhh-sobre-impacto-del-uso-agroquimicos



1.2.2. Otras normas legales

La página web del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente , contiene información valiosa y muy completa sobre medio ambiente, en especial, el marco legal y normativo que debe ser considerado cuando se evalúen los proyectos. Para facilitar su identificación se incorpora, a continuación, el contenido del marco legal que consta en dicha página web.
En la página “Documentos”  del MOVTMA se pueden encontrar informes, fichas, guías y otras propuestas que complementan el marco legal y normativo que, por su extensión (a fecha agosto de 2019, constan 982) no se incluyen en este documento. 
Cuando se analice un proyecto, se deberá revisar aquella documentación que corresponda al tema objeto de evaluación, como una primera etapa del proceso, tal como se describe en el apartado de Evaluación de esta guía.




























































































1.2.3. Documentos programáticos 




- Plan de Acción para la protección de la calidad ambiental de la cuenca del              río Santa Lucia, medidas de segunda generación (2018)

Dicho Plan de Acción es la actualización del Plan de acción para la calidad del agua de la cuenca del rio Santa Lucia, del año 2013. El Plan propone 11 Medidas, la mayoría de las cuales, han sido desarrolladas mediante Decretos y Resoluciones Ministeriales. Tal como la Medida 8: instaurar una zona de amortiguación o buffer en la cuenca hidrográfica declarada sin laboreo de la tierra y uso de agroquímicos para la conservación y restitución del monte ribereño como forma de restablecer la condición hidromorfológica del río (Resolución Ministerial 229/2015).

- Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad                Biológica del Uruguay 2016-2020

La Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENB) es el instrumento base para la gestión de los ecosistemas, especies y recursos genéticos, así como de los bienes y servicios que de ellos se derivan. Comprende un conjunto de objetivos, metas y líneas de acción que buscan abordar las causas de pérdida y degradación de la biodiversidad, identificadas en consulta con diversos actores de la sociedad.
El documento consta de dos partes: i) Componentes de la diversidad biológica y sus servicios ecosistémicos, las principales causas y consecuencias de su pérdida, el marco institucional y normativo vigente y los avances desde el año 1999; ii) Marco conceptual de la nueva ENB, las metas nacionales para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en estrecha vínculo con las Metas Aichi y los ejes y líneas de acción para el periodo 2016-2020
En la Estrategia se identifican ocho temas: la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad; la incorporación sectorial de las consideraciones sobre diversidad biológica; la educación, comunicación y difusión de información relativa a la conservación; la generación de conocimiento; la gestión de la información; la actualización del marco normativo; el fortalecimiento de la participación y acceso a los beneficios; y la movilización de recursos.

- Plan Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible 

Es un documento reciente (aprobado en diciembre de 2018), completo y compresivo de todas las áreas y aspectos involucrados en el medio ambiente, elaborado con métodos ampliamente participativos de todos los sectores sociales.
Se trata, como se indica en la Introducción, de “un instrumento de planificación estratégica para el ordenamiento eficiente del accionar y la coordinación de todos los actores involucrados en una política ambiental nacional para el desarrollo sostenible. 
“En el presente contexto se entiende por desarrollo sostenible, en términos de la Ley General de Protección del Ambiente Nº 17.283/2000, en su artículo 1º, aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. 
Se trata de un plan estratégico de mediano y largo plazo, flexible y adaptativo, que acompaña la dinámica de los cambios tecnológicos y sociales e incorpora visiones y acciones para promover las políticas públicas ambientales en el proceso integral del desarrollo sostenible del país. En esa línea, las metas del Plan integran las tres dimensiones de este modelo, lo 

10) Aprobado por el Gabinete Nacional Ambiental (GNA) con fecha 20 de diciembre de 2018. https://mvotma.gub.uy/component/k2/item/10012605-plan-ambiental-nacional-documento-aprobado-por-el-gabinete-ambiental-nacional



ambiental, social y económico, que explicitan la necesidad de lograr un desarrollo a favor de todas las personas.

Este documento se basa en el conjunto de capacidades y logros en materia de institucionalidad y gobernanza que existen en el país. A su vez, tiene en cuenta las acciones actualmente en implementación, para desde allí construir y fortalecer capacidades del Estado. Desde esa lógica, se buscó construir un acuerdo colectivo sobre la estructuración y la priorización de las acciones en el área ambiental durante los próximos años, así como articular acciones complementarias y convergentes para alcanzar objetivos compartidos en la gestión ambiental integral del Estado.
El Plan incorporó las problemáticas y propuestas locales y de los distintos sectores de la población, y es complementario de los diferentes instrumentos de planificación existentes, tales como el Plan Nacional de Aguas, la Política Nacional de Cambio Climático, la política energética para la incorporación de energías renovables y los demás planes que hayan sido aprobados en relación a la temática ambiental.
Asimismo, plantea una fuerte vinculación entre las herramientas de gestión ambiental y las de ordenamiento territorial, en busca de un abordaje integrado al ambiente y el territorio. Por un lado se propone fortalecer y potenciar el accionar del MVOTMA, autoridad ambiental del país a quien compete la planificación ambiental, según lo establece la Ley General de Protección del Ambiente Nº 17.283/2000. Por otro lado, y dada la multidimensionalidad y la transversalidad de los asuntos ambientales, se proponen vínculos y espacios de acción para todas las instituciones participantes en el SNA, de acuerdo con el artículo 3º del Decreto N° 172/2016, que establece la preparación de un Plan que guíe y articule las visiones y líneas de acción de los diferentes actores claves del ámbito nacional, departamental y municipal.
Se definen cuatro (4) objetivos específicos y 23 metas que establecen los límites que deben respetarse en cuanto al uso de recursos naturales para garantizar un ambiente sano”.
GUÍA DE EVALUACIÓN


2. CONCEPTOS CLAVES
Se incluyen algunos conceptos, sin pretender ser exhaustivos, ni en su selección ni en su descripción que nos permitirá al GMA unificar terminología y entendimientos.
ACTIVIDADES. Es un conjunto de tareas a través de las cuales se pretende alcanzar los objetivos y metas fijados. Responde a las preguntas, tales como: ¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? ¿Cuándo hacer? Deben ser medibles, tener un producto final como resultado, estar asignadas a un responsable y tener un comienzo y un fin claro.
 DIAGNÓSTICO. Es un proceso de análisis y síntesis de una realidad social, de un problema o necesidad detectada. Es una evaluación que se realiza antes de empezar a implementar un proyecto. Suelen utilizarse métodos participativos para conocer con amplitud las causas y alcance de la situación. Responde a preguntas tales como: Cuales son las causas del problema?, A qué población afecta el problema? Cuáles son los recursos disponibles? Cuáles son las acciones se han desarrollado previamente? En resumen, durante esta etapa:
* Se identifican y analizan los problemas.
* Se organizan y establecen las prioridades de los problemas principales.
EVALUACIÓN. Valoración rigurosa de las actividades finalizadas o en curso para determinar la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto de las actividades y en qué medida se están logrando los objetivos estipulados. La evaluación se puede aplicar a: actividades, proyecto, programa, estrategia, política, un sector o una organización. Una correcta   evaluación debe arrojar información sobre aquello que se hace bien y lo que se hace mal, para aplicar medidas adecuadas a la situación encontrada.
Responde a preguntas tales como: ¿responde el proyecto a las actividades programadas? ¿las actividades permitirán o permitieron lograr los objetivos o metas? ¿por qué se realiza la evaluación? ¿quién la usará? ¿qué información se necesita y como será utilizada?. La evaluación es una etapa crítica al generar evidencias e información objetiva que permite a los gestores tomar decisiones fundamentadas. Para ello es necesaria una cultura orientada hacia los resultados, el aprendizaje, la investigación y la adopción de decisiones basadas en la evidencia.
Evaluación de resultados: Proceso que valora y compara los resultados previstos con los resultados obtenidos, a través de los indicadores de desempeño incorporados en el proyecto.
Evaluación de impacto: Es un tipo específico de evaluación que valora si el proyecto tuvo algún efecto en su entorno, en términos de factores técnicos, económicos, socioculturales, institucionales o medioambientales.

§ META. Indica el valor deseado para un indicador en un determinado momento.

§ OBJETIVOS. Es el fin o metas que pretendemos alcanzar, permitirá que nos ordenemos mejor para trabajar o actuar.

§ PLAN. Documento que expresa y describe los objetivos que se desean alcanzar durante un periodo, así como la organización e inversión. Tiene como punto de inicio un diagnóstico de la situación, plan o política general, una evaluación de las dificultades y detalla el conjunto de acciones a realizar con calendario. Integra el método de seguimiento, evaluación y los indicadores, así como los responsables.
Se suelen identificar tres tipos de planes, según el alcance de cada uno: Estratégicos, tácticos y operativos

§ PLANIFICACIÓN. Es el proceso de establecer objetivos, desarrollar estrategias, elaborar los planes de implementación y asignar recursos para alcanzar esos objetivos[1]. Implica: i) Identificar: visión, metas u objetivos; ii) Formular estrategias; iii) Determinar y asignar los recursos (financieros, físicos y humanos); iv) Perfilar los planes de implementación, entre ellos, la evaluación.

§ PROGRAMA. El término programa tiene múltiples acepciones. En relación con nuestra área de trabajo, se puede definir como la expresión que permite identificar al conjunto de acciones que se organizan con el propósito de mejorar las condiciones del medio ambiente y las condiciones de vida en un territorio determinado. Concreta las líneas generales contenidas dentro de un plan que está conformado por un conjunto de programas. El programa hace posible el plan mediante un conjunto de acciones orientadas a alcanzar metas y objetivos.

§ PROYECTO. Conjunto de actividades concretas interconectadas y coordinadas entre sí, con el fin de satisfacer necesidades o resolver una situación. Los proyectos formar parte de un plan y de un programa y tienen una duración más corta, tienen fecha de inicio y de fin, formulan objetivos específicos, contienen metas e indicadores para evaluar la progresión de su ejecución, manejan un presupuesto y cuentan con recursos apropiados: físicos, capacidades, conocimientos, habilidades y experiencia de personas.

[11] La mayoría de la descripción de los términos se han extraído del documento: Manual de planificación, seguimiento y evaluación de los resultados de desarrollo. PNUD 2009.

§SEGUIMIENTO. También expresado como Monitoreo, es un proceso continuo por el que las partes interesadas obtienen regularmente retroalimentación sobre los avances que se han realizado para alcanzar las metas y objetivos.

3.GUIA DE EVALUACION DE PROYECTOS
El proceso de gestión de un proyecto abarca el desarrollo de cuatro funciones:
Dirección: Guía y autoridad.
Planificación: Proceso de decisión con visión de futuro.
Organización: División de trabajo y mecanismos de relaciones entre las partes que
                                Intervienen durante la ejecución del proyecto.
Control: Evaluación y calificación de resultados en relación a lo planificado y el
                                impacto logrado sobre la situación que se desea modificar.
El proceso de evaluación es consustancial a todo proceso de planificación. Para poder planificar se han de conocer los resultados e impacto de las actuaciones que se han desarrollado y los recursos consumidos. 
El proceso de evaluación  implica el uso de dos enfoques de análisis: 
Un enfoque general que analiza la coherencia y pertinencia de la propuesta o proyecto con el marco de referencia de medio ambiente (compromisos internacionales refrendados por Uruguay, marco normativo, político y estratégico), la mayoría de los cuales están enunciados en el Capítulo 1 de esta Guía. El proyecto puede tener un primer capítulo o una referencia explícita a las normas o planes en el cual se enmarca.
Un enfoque micro referido únicamente al proyecto que se evalúe. En este caso, la evaluación tiene por objeto: i) Revisar la coherencia interna del proyecto en su conjunto: diagnóstico, objetivos, actividades, coste, metas e indicadores y la factibilidad de su ejecución, por ejemplo, si han considerado los riesgos que pueden surgir y lo que ello implicaría; ii) A través de este análisis revisar si el proyecto responde a las necesidades de la situación sobre la cual se focaliza la intervención; iii) Revisar, especialmente, las medidas incorporadas de evaluación en el proyecto, que puede ser: intermedia o final según el momento en que se realice; global o de una determinada actividad; de resultados y de impacto.
Esta Guía desarrolla, únicamente, la función de control como un proceso de evaluación del proyecto. No obstante, se debe revisar en su conjunto el proyecto, con el fin de determinar si el sistema de evaluación y, en su caso, los indicadores, responden y miden aquello que se requiere según los objetivos y metas previsto
Generalmente, se utilizan dos métodos de gestión: a) Modelo de los diez pasos; b) Ciclo de Deming. En la norma ISO 14.001-2015 se indica el método PDCA, por lo que, proponemos 






[1] Sánchez, Elena “Sistema de Monitoria y Evaluación de la Gestión -SIMEG-“. Secretaría de Salud. Honduras. 2008
utilizar este método, también denominado, Ciclo de Deming, para evaluar las propuestas o proyectos, tal como se ha mencionado anteriormente. Este método de planificación y evaluación se concibe como un ciclo continuo, en el cual, las fases de analizar, actuar, evaluar y volver a actuar, se entrelazan en un círculo continuo de mejora del proceso. Se utiliza como un método de mejora continua de la calidad.
Las siglas del modelo PDCA, proviene de las iniciales en inglés de las cuatro fases del método: P (Plan), D (Do), C (Check) y, A (Act), en castellano: Planificar, Desarrollar, Evaluar y Actuar. El desarrollo de cada una de estas etapas requiere el uso de métodos y técnicas adecuadas.












1. Planificar. Comprende el estudio del proceso a través de la obtención de la información y la evaluación de los resultados. Esta fase integra dos actividades: determinar los objetivos ambientales, metas, los métodos para alcanzar esos objetivos y los indicadores para medir el progreso o los resultados.
2. Desarrollar. Implantar los procesos como estaba previsto. Se requiere disponer del equipo preparado y capacitado y tomar la decisión de cómo y dónde hacerlo.
3. Evaluar. Tras la implementación es necesario observar y evaluar los resultados obtenidos para determinar si la acción o proyecto, consiguió los objetivos propuestos y/o en qué medida los alcanzó. Se elaboran propuestas de posibles cambios en la planificación.
4. Actuar. Tras la evaluación, en esta etapa, se lleva a cabo el cambio experimentado y se toman decisiones para abandonar, continuar o modificar el plan y da comienzo de nuevo el ciclo.
(13)   Deming, W.E. (1989), Calidad, productividad y competitividad. La salida de la crisis. Diaz de Santos, Madrid
3.1. Instrumentos y métodos para evaluar
Dado que el propósito de esta Guía es proporcionar pautas para la evaluación de propuestas o proyectos en proceso de formulación o en ejecución, nos vamos a centrar en la descripción de los instrumentos y la metodología correspondiente a esta etapa (CHECK), dejando las otras etapas para desarrollos posteriores si el GMA lo considera oportuno












3.1.1. Instrumentos
Como el propósito de la evaluación es comprobar si el resultado obtenido por una actividad o un proyecto está acorde con lo previsto, se deben disponer de datos e información que correspondan tanto a la etapa inicial de la formulación del proyecto como del momento que se efectúe la evaluación, bien sea durante o al final de la ejecución del proyecto.
Es conveniente concretar los conceptos de los elementos técnicos que intervienen en la evaluación:
Dato. Se entiende por dato la unidad mínima de desagregación de la información. El dato puede surgir de diversas fuentes o actores y puede ser al mismo tiempo, dato de fuente primaria o fuente secundaria. La fuente primaria es aquella que genera el dato por vez, por ejemplo, número de habitantes en una zona determinada que obtiene el INE mediante el censo de población, mientras que los datos que ya han sido procesados o agregados, son datos secundarios.
Información. Está constituida por agregaciones de datos. La información hace explícito el sentido que el productor del dato le quiso imprimir, o bien puede también ser utilizada con distinto fin al propuesto inicialmente por el productor del dato. 
Conocimientos. Cuerpos de argumentaciones que surgen del estudio y análisis de la información. Esto es, el análisis de la información con sentido y objetividad puede llevar al conocimiento. Las argumentaciones deben ser elaboradas por profesionales, técnicos y expertos con sólidas bases conceptuales y metodológicas. 
Así pues, la sola producción de datos es insuficiente si no está enmarcada en la producción de información, y esta a su vez, debe ser utilizada para conocer, evaluar y mejorar los procesos y resultados descritos en los proyectos. Este círculo se cierra con la difusión y comunicación de resultados y el manejo de los mismos para la toma de decisiones. De poco sirve disponer de datos, información y conocimientos sino se conocen y se aplican.
La selección de los datos debe responder a los indicadores y estos, a su vez, deben reflejar el cambio que se pretende obtener en un momento determinado. Por lo tanto, antes de identificar y seleccionar un determinado indicador, se debe comprobar QUE: 
i) Se dispone de los datos para la construcción del indicador y son factibles de obtener sin incurrir en un coste adicional.
ii) Dichos datos estarán disponibles en el momento que se prevea la evaluación, bien sea de medio término o al final del proyecto.
iii) Los datos se encuentran disponibles en la forma requerida. 
3.1.2. Indicadores
El Diccionario de la Real Academia Española señala que un indicador es aquello “que indica o sirve para indicar”, y entiende por este último término “dar a entender o significar una cosa con indicios”. Aunque esta definición pueda parecer excesivamente genérica, supone una primera aproximación en la búsqueda del significado del término. 
Un indicador ambiental es una variable que, mediante la síntesis de la información ambiental, pretende reflejar el estado del medio ambiente o de algún aspecto de él, en un momento y en un espacio determinado y, que por ello, adquiera gran valor como herramienta de los procesos de evaluación y de la toma de decisiones. Existen muchos tipos de indicadores, que se pueden resumir en cualitativos y/o cuantitativos.
Características de los indicadores
Los instrumentos con que realizamos las mediciones para construir los indicadores deben cumplir las siguientes condiciones: 
- Validez: que mida lo que realmente queremos medir.
   Fiabilidad: que reproduzca los mismos resultados al ser utilizado repetidas veces bajo idénticas circunstancias.
- Independencia: representa un valor definido en un punto del tiempo.
- Oportunidad: proveer una medida en intervalos de tiempo relevantes y apropiados en términos de alcance de metas y actividades.
Las medidas, pueden ser nominales, ordinales, de intervalos, de cociente o proporción y las variables, a su vez, pueden ser discretas o continuas, además de independientes o dependientes.
Debemos puntualizar que cuando se habla de estadísticos (media, mediana, moda, desvío standard, etc.) siempre se refiere a una muestra, mientras que cuando se refiere a las mismas mediciones y cálculos para toda la población, se les denomina parámetros. En referencia, por ejemplo a la media de edades, el estadístico proporciona información de una porción de la población (una muestra), mientras que el parámetro nos la proporciona de toda la población.
A los indicadores, se les puede clasificar en indicadores de estructura, proceso, resultado e impacto. Los indicadores de resultado se utilizan para medir los logros del proyecto, plan o programa; los indicadores de procesos se utilizan para medir si se está progresando hacia la meta u objetivo establecido; y los indicadores de impacto aportan información sobre los cambios que se producen en la población objetivo.
Existen otras mediciones asociadas a estos indicadores, algunas de ellas son: la eficiencia, la eficacia y la efectividad. La eficiencia mide la utilización de recursos consumidos por unidad de producto, la idea que subyace es aumentar la producción con los insumos disponibles o minimizar los insumos para obtener igual cantidad de productos con igual calidad. La eficacia se refiere al impacto, efecto o resultado obtenido por las acciones llevadas a cabo en condiciones óptimas o ideales. La efectividad se refiere al grado en que se alcanza un determinado resultado a causa de la aplicación de una o más acciones bajo condiciones habituales.
Para la construcción de indicadores se debe tener en cuenta, entonces, lo anteriormente descrito y seguir pautas específicas para su desarrollo y presentación, por ejemplo: la descripción del indicador deberá contener, además del título otros componentes, tales como: fórmula, datos de la fórmula, componentes de la fórmula, índices, fuente, significado, interpretación, limitaciones del indicador, comentarios y desglose.
Para un mejor uso de los indicadores es conveniente agruparlos en Áreas y Categorías, las cuales son definidas en forma genérica, para que cada una de ellas abarque una amplia gama de indicadores, de acuerdo a sus características. Por ejemplo, se pueden identificar indicadores de agua, tierra y suelos, energía, etc. Y dentro de cada área, se puede identificar a su vez, por tipo de aguas, uso del suelo, etc. Se adjunta una ficha tipo de un indicador sobre agua en el Anexo como ejemplo.
Categorización de los indicadores
Aunque los indicadores no son sino un instrumento de alcance limitado, su difusión se sustenta en dos de sus rasgos definitorios: su carácter sintético y su capacidad para orientar en la toma de decisiones.
La selección de un conjunto limitado pero significativo de indicadores permite obtener una idea sintética del funcionamiento de una determinada realidad.
Un paso aparentemente simple pero importante para mejorar el análisis de los indicadores del proyecto es establecer categorías para agrupar la información, de tal manera que haga resaltar 
las interrelaciones entre los distintos indicadores y potenciar con ello la capacidad de interpretación de la realidad de un indicador aislado.
Así pues, la agrupación en áreas y categorías refuerza la capacidad de análisis de la primera etapa de selección que se llevó a cabo al construir el Cuadro de Mando.
Los indicadores se deben seleccionar siguiendo los siguientes criterios:
Que sean relevantes para el monitoreo y la evaluación desde una perspectiva global del proyecto, en función de: estructura, procesos y resultados.
2. Que las áreas y categorías de agrupación de los indicadores sean representativas para evaluar el nivel de ejecución del proyecto en un momento dado y se puedan adoptar decisiones.
3. Que su configuración permita modificar los indicadores con el fin de poder monitorear y evaluar en todo momento los aspectos que se consideren relevantes.
4. Que puedan construirse con las bases de datos disponibles.

3.1.3. El Cuadro de Mando Integral (CMI)

El Cuadro de Mando Integral (CMI) es un modelo de gestión que traduce la estrategia en objetivos relacionados entre sí, medidos a través de indicadores y ligados estos a las actividades. 
Está constituido por un conjunto mínimo de indicadores que son considerados los más relevantes para proporcionar una imagen global del funcionamiento del proyecto, plan o programa. De ahí, la importancia de seleccionar adecuadamente los indicadores que sean capaces en su conjunto, de aportar una descripción ajustada de la realidad para hacer el seguimiento de las estrategias, actividades o resultados.
Esta visión del CMI, pone en evidencia que no se trata de un instrumento estático e inamovible, sino que su capacidad predictiva reside precisamente en la idoneidad de sus indicadores, para obtener la información precisa del funcionamiento del sistema, resultados e impacto de las intervenciones en medio ambiente.
El sistema de información generado con los indicadores del Cuadro de Mando, debe identificar los  el nivel de respuesta de las actividades del proyecto con lo previsto y planificado.
Por ejemplo, el Observatorio Ambiental Nacional (OAN)  del MVOTMA, dispone de un conjunto de 25 indicadores (CMI) para conocer el estado del ambiente y su gestión, los cuales se evalúan y actualizan cada año. 
3.1.4. Metodología
La información que generan los indicadores agrupados en el Cuadro de Mando, debe ser analizada. Este es el punto más importante del proceso de evaluación, dado que es, lo que proporciona información sobre la situación real de la ejecución del proyecto. Sólo a partir de este proceso de análisis se puede llegar a concluir la diferencia entre lo planificado y lo obtenido. De ahí la relevancia de disponer de información objetiva, precisa y adecuada para medir aquello que es relevante del proyecto. 
La interpretación y análisis de los indicadores es el objetivo final de los mismos. A partir de su significado, se concluye sobre la eficiencia y eficacia del sistema y sirve de base para la adopción de las medidas correspondientes, tanto técnicas como administrativas.
Para ello, se puede hacer uso de diversas técnicas, tales como, representaciones gráficas, análisis paramétricos y no paramétricos, construcción de índices, y otros.
3.2. En qué momento se debe evaluar
El proceso de evaluación se puede producir en diferentes momentos y en cada uno tendrá propósitos diferentes:
Durante la etapa de formulación del plan, programa o proyecto,: Se deberá verificar si los instrumentos de recogida de información, datos e indicadores están bien formulados y responde a aquello que se quiere comprobar y medir. Este momento es fundamental, para poder evaluar los resultados una vez que finalice el proyecto. Si no se ha descrito con precisión la situación inicial con indicadores y datos factibles de obtener, no se podrá medir y evaluar los resultados finales.
Durante la ejecución del plan, programa o proyecto: Se deberá medir si la ejecución desde el inicio hasta el momento que se evalúe corresponde a lo previsto. La evaluación intermedia se utiliza para evaluar si los alcances obtenidos hasta ese momento responden a lo previsto. En caso contrario, se pueden adoptar decisiones para modificar el curso de las acciones y con ello reducir el riesgo de no obtener los resultados previstos.
Al final del proceso de ejecución del plan, programa o proyecto: Se deberá evaluar si los resultados obtenidos durante el periodo de ejecución responde realmente a lo previsto. 

4. ORGANIZACIÒN

Las solicitudes de apoyo se canalizarán a través del Coordinador del GMA, el cual los asignará a otros miembros del Grupo para su análisis y evaluación, según el tema objeto de la propuesta o proyecto y los conocimientos y experiencia que se requieran, con el apoyo de los académicos, investigadores o profesionales específicos según el área del proyecto










5.INFORMES
Como resultado del análisis de las propuestas o proyectos por el GMA, se debe elaborar un informe breve y conciso pero explicativo, sobre los aspectos que se consideren oportunos.  
En proyectos que hayan finalizado se considera de especial relevancia: 
a. Analizar la lógica del proyecto que sustentó las acciones y los resultados, en especial, hacer un balance del proyecto en términos de:
Pertinencia. El evaluador deberá analizar y evaluar si la actuación del proyecto se ha adecuado a sus objetivos y a las necesidades identificadas.
Complementariedad: La evaluación contemplará el grado de armonización con otros proyectos que se estén ejecutando en su ámbito de influencia. 
Participación de las contrapartes. Se analizará la participación de las distintas contrapartes públicas y/o privadas, en las distintas fases del ciclo del proyecto.
Coordinación entre los actores. Se analizará y evaluará el sistema de coordinación entre los actores que hayan intervenido en el desarrollo de las actividades, incluyendo a los beneficiarios.
Pertinencia de las acciones. Analizar si las acciones propuestas y desarrolladas por el proyecto han sido pertinentes de acuerdo con los objetivos y metas planteados.
Apropiación y alineación. La evaluación deberá hacer referencia al grado de apropiación del proyecto por los actores que participaron y la alineación del mismo con el marco general internacional, nacional o local.
Sostenibilidad. Se analizará las capacidades generadas y las incorporadas en los procesos de las instituciones/población beneficiarias.
Impacto sobre la población beneficiaria. Se evaluará el impacto del proyecto sobre la población beneficiaria.
Administración y gestión de los recursos. Analizar si la ejecución de los recursos financieros ha respondido a lo previsto, si han sido suficientes los recursos, si el proyecto ha quedado inacabado por falta de recursos o cualquier otra circunstancia relacionada.
b. Evaluar el desarrollo de los procesos y su adecuación a los procedimientos establecidos para la ejecución de las acciones.
c. Proponer recomendaciones. La evaluación deberá incluir propuestas aplicables a una posible continuidad de las líneas del proyecto y la consolidación de la experiencia, identificando buenas prácticas que puedan replicarse en otro contexto.
El análisis deberá incluir criterios de evaluación que permitan conocer hasta qué punto el proyecto ha sido eficaz y pertinente, así como, cual está siendo su impacto en el ámbito de los beneficiarios. Debe incluir un análisis de contexto en el que se ha ejecutado, tomando para ello por ejemplo, la capacidad de la organización, el alineamiento con el marco legal y programático a nivel nacional/local, la integración de los resultados en el ámbito del proyecto, su contribución a la implementación de las estrategias para reducir el impacto del cambio climático en cualquiera de sus aspectos y otros elementos que se consideren relevantes.
La evaluación de propuestas de proyectos, que no hayan iniciado su ejecución, el evaluador utilizará para su análisis el mismo esquema anterior aplicando, únicamente, aquellos aspectos que sean pertinentes. 
El informe se remitirá al Coordinador del GMA, el cual lo enviará a los demás miembros del GMA y a la institución solicitante.
LINKS 
MINISTERIO DE VIVIENDA, ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE (MVOTMA)
https://mvotma.gub.uy
Agrupa la información en cuatro áreas de interés: Vivienda, Ambiente, Territorio, Aguas y Cambio Climático. Al desplegar el área de Ambiente, aparece la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), cuyo cometido es “lograr la adecuada protección del ambiente propiciando el desarrollo sostenible a través de la generación y aplicación de instrumentos orientados a una mejora de la calidad de vida de la población y la conservación y el uso ambientalmente responsable de los ecosistemas, coordinando la gestión ambiental de las entidades públicas y articulando con los distintos actores sociales”. 
DIRECCION NACIONAL DE MEDIO AMBIENTE (DINAMA). https://www.dinama.gub.uy
OBSERVATORIO NACIONAL DE AMBIENTE (OAN). https://www.dinama.gub.uy/oan/
ONU MEDIO AMBIENTE. https://www.unenvironment.org/es/node/12502
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, incorpora información desagregada por áreas de trabajo, tales como: agua, aire, bioseguridad, cambio climático, economía verde, ecosistemas, educación y capacitación, desastres y conflictos, eficiencia de recursos, energía, gobernanza ambiental, igualdad de género, industria extractiva, medio ambiente bajo revisión, objetivos de desarrollo sostenible, océanos y mares, productos químicos y deshecho, tecnología y transporte.
El estudio GEO MERCOSUR (2008) fue promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), llevado adelante con consulta con los delegados de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en el MERCOSUR y, en especial, en el subgrupo de trabajo No 6 (SGT 6) dedicado al tema ambiental. El estudio, coordinado por el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), aplicó la metodología conocida como GEO, donde se analizan las presiones que afectan el ambiente, sus impactos y las respuestas ensayadas para enfrentarlos.
Ofrece un análisis sobre las relaciones entre el comercio y el proceso de integración regional, y su dimensión ambiental. El estudio repasa la situación en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, para enfocarse en las estrechas relaciones entre los principales flujos de comercio exterior y sus implicancias ambientales, las negociaciones multilaterales y sus efectos en promover, o inhibir el desarrollo sostenible, y en las respuestas institucionales.
Red Uruguaya de ONGs ambientalistas. http://www.uruguayambiental.com/
La Red Ambientalista es una asociación civil de seguno grado que agrupa a las organizaciones ambientalistas y profesionales dedicados a temas ambientales. Son miembros 34 asociaciones:
• Grupo Ecológico de Young
• ASODERN (Asociación Soriano para la Defensa de los Recursos Naturales)
• MODEMAR (Movimiento Defensa del Medio Ambiente Rosario)
• DEMAVAL (Defensa del Medio Ambiente Valdense)
• ASU/INES (Instituto Nacional de Estudios Sociales)
• CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social)
• GERGU (Grupo de Estudio y Reconocimiento de Geográfico del uruguay)
• Comisión Vecinal La Proa
• ABOV (Asociación de Amigos del Jardín Botánico)
• Encuentro Ambiental Comunidad y Ambiente
• CEUTA (Centro de Estudios Uruguayos de Tecnologías Apropiadas)
• GEED (Grupo Eto-Ecológico Durazno)
• Grupo Gandhi Ecologistas en Acción
• APRAC (Asociación Pro Recuperación del Arroyo Carrasco)
• CECN (Centro de Estudios de Ciencias Naturales)
Instituto Jabí
• CIEDUR (Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el desarrollo, Uruguay)
• CPP (Centro de Participación Popular)
• FEMU (Fundación de Etología y Mesología del Uruguay)
• AUERFA (Asociación Uruguaya Ex- becarios de la República Federal de Alemania)
• APA (Amigos de la Preservación Ambiental)
• ONG Grupo Porongos
• BIOACQUA (Sociedad Uruguaya de Estudio y Conservación de la Vida Acuática)
• AIDIS Uruguay
• FUNATURA (Fuerzas Unidas Pro-Naturaleza)
• Grupo Ambientalista Arroyo
• Grupo H2O Santa Catalina
• Huerta y Jardín
• Vida Silvestre
• Grupo Baha'i
• CEEJEMA (Comunidad Educativa Ecologista Jesús María)
• DESURCO (Desarrollo Sustentable de Rosario del Colla)
• SOS Rescate de Fauna Marina
• Grupo de Ecología Nangapiré
• Aves Uruguay

Asociación Nacional de ONG orientadas al desarrollo (ANONG). https://www.anong.org.uyLa Asociación Nacional de Organizaciones No Gubernamentales Orientadas al Desarrollo (ANONG), fundada en setiembre de 1992, es una asociación civil sin fines de lucro que nuclea a 90 organizaciones no gubernamentales de todo el país. Dichas organizaciones están dedicadas a actividades en diversas áreas: agro, ciencias sociales, comunicación, consumidores, cultura, derechos humanos, drogas, economía, educación, infancia, integración regional, juventud, medio ambiente, mujer, promoción social, Pymes, salud, sindicalismo, tercera edad, violencia, vivienda y voluntariado. Entre ellas, está la Fundación Logros.

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA. http://www.ine.gub.uy/
INSTITUCIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS Y DEFENSORÍA DEL PUEBLO (INDDHH)
https://www.gub.uy/institucion-nacional-derechos-humanos-uruguay/
La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) tiene por cometido la defensa, promoción y protección en toda su extensión de los derechos humanos reconocidos por la Constitución y el derecho internacional. Sus obligaciones refieren a sugerir medios correctivos, efectuar recomendaciones no vinculantes e intervenir en denuncias por violaciones a los derechos humanos, sin incursionar en las funciones jurisdiccionales, ejecutivas o legislativas que a los respectivos Poderes correspondan.
Recibe denuncias sobre eventuales violaciones a derechos humanos de denuncias e investigaciones es una de sus labores angulares. La Ley 18.446 (art. 4, lit. J) establece la competencia de conocer e investigar eventuales violaciones de derechos humanos.
La página web contiene información detallada sobre las actividades que realiza, entre otras: estudios, recabar denuncias, elaborar resoluciones, educación, trámites, estadísticas, sistema de información, etc. Por ejemplo, el 10 de septiembre de 2019 emitió la Resolución No. 761/2019, sobre el Impacto del Uso de Agroquímicos, relativa a la denuncia presentada el 5 de junio de 2019 por el movimiento social del Departamento de Canelones “Comisión por un Canelones libre de soja transgénica y en defensa del agua”. Las personas denunciantes hicieron referencia a su derecho de vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, derecho que se ve afectado por el uso de agroquímicos que requiere la producción sojera”.


































































































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