"Las personas mayores y habitantes de pueblos alejados son los perjudicados por el cierre de las oficina de los bancos , a quienes poco importa la problemática que genera. España carece de una banca estatal que tome en cuenta aspectos sociales y no solo la rentabilidad comercial.
Este proceso de supresión de sedes comerciales, que corre
en paralelo a la digitalización de las entidades y de los
consumidores, está causando víctimas no tan colaterales:
las personas mayores, que en un elevadísimo
porcentaje no están acostumbradas a operar a distancia y cada vez
cuentan con menos oficinas físicas a las que acudir;
los habitantes de los pueblos pequeños, muchos
de los cuales ya no disponen de ninguna sucursal (y los hay incluso
sin siquiera cajero automático) donde sacar el dinero de la nómina
o pensión;
y los empleados de banca, prejubilados,
despedidos o reconvertidos.
Según datos extraídos del Observatorio Financiero del
Consejo General de
Economistas(@EconomistasOrg),
en los últimos diez años se han cerrado en torno a 18.607
sucursales en España, desde las 44.362 existentes en 2009 hasta las
25.755 contabilizadas a finales del primer trimestre de 2019.
Esto significa que la banca ha suprimido en torno al 42% de sus
sedes comerciales durante la última década.
Una situación que en los últimos meses ha
empeorado, ya que, según los últimos datos del Banco
de España (BdE @BancoDeEspana),
en junio pasado, el número de oficinas se situaba en 25.408,
mientras que durante el mismo mes de 2009 era de 44.759.
Las razones de este apresurado cierre de sucursales hay
que buscarlas en el afán de los bancos por recortar costes,
para asegurar su rentabilidad y mantener su margen, y así tener
satisfechos a sus accionistas, en un clima en el que la
política monetaria del Banco Central Europeo (BCE @ecb)
va a mantener los actuales tipos de interés en mínimos.
Antonio
Pedraza,presidente de la Comisión Financiera del Consejo
General de Economistas, explica que hay dos vertientes del
problema. Por una parte, "España tenía una irracional
sobredimensión de sucursales,puesto que en numerosas localidades
pequeñas había tres o cuatro oficinas, ya fueran de bancos, cajas
de ahorros o rurales, unas en frente de las otras, y eso había que
corregirlo". Pero, por otra parte, "el actual cierre de
sedes está afectando a un colectivo social, el de las
personas mayores, poco preparadas para las nuevas tecnologías, que
se está quedando sin sucursales y sin apoyo".
"La disminución de sucursales forma parte del objetivo
marcado por el BCE de reducir las 28.000 sedes que existían en
2017-2018, dejándolas en unas 10.000, y responde al pragmatismo de
las propias entidades, a las que la política europea de bajos tipos
les está llevando a intentar compensar la bajada drástica
del margen con comisiones, cierre de sedes y despidos. Si esta
adversa situación no existiera, quizá los bancos no
estarían efectuando esa reducción tan abrupta", argumenta Antonio Pedraza.
Más del 50% de pueblos están ya sin sucursal bancaria
Los principales bancos han cerrado 701 sucursales en el primer semestre de 2019, siendo Caixabank la que más clausuras ha realizado: tiene ya 312 oficinas menos que en el primer semestre de 2018, mientras el Santander contaba a finales de junio con 221 menos. En el caso del Santander, ya ha empezado a ejecutar, en septiembre y octubre, el recorte de 1.150 sucursales anunciado para reducir la red por la integración del Popular. Más en concreto, en octubre cerrará 334 oficinas y en noviembre tiene previsto cerrar 412 sedes.
estarían efectuando esa reducción tan abrupta", argumenta Antonio Pedraza.
Más del 50% de pueblos están ya sin sucursal bancaria
Los principales bancos han cerrado 701 sucursales en el primer semestre de 2019, siendo Caixabank la que más clausuras ha realizado: tiene ya 312 oficinas menos que en el primer semestre de 2018, mientras el Santander contaba a finales de junio con 221 menos. En el caso del Santander, ya ha empezado a ejecutar, en septiembre y octubre, el recorte de 1.150 sucursales anunciado para reducir la red por la integración del Popular. Más en concreto, en octubre cerrará 334 oficinas y en noviembre tiene previsto cerrar 412 sedes.
Después de Caixabank y Santander, los bancos que más sucursales
han suprimido en el primer semestre son BBVA (148 menos que en junio
de 2018), Sabadell (13 menos) y Bankia (7 menos).
El cierre de oficinas resulta más comprensible, por decirlo de
alguna manera, en el caso de los bancos, "porque el enfoque del
beneficio y de las acciones en bolsa les obliga a tener a sus
clientes satisfechos, pero no tiene tanta explicación en las cajas
de ahorros y rurales, ya que en sus estatutos contemplan el beneficio
social, y dentro de ese beneficio estaría el invertir en la
comunidad. El problema es que esas cajas se están yendo de
los pueblos también", comenta Antonio Pedraza, quien
recuerda que, según uno de los últimos estudios publicados, el
cierre de oficinas "afectaría hasta a 1.256.000 personas,
el 2,7% de la población ya no tiene oficinas bancarias. Hay más de
4.114 municipios sin oficina bancaria; el 50,7% de todos los
pueblos".
Para la presidenta de la asociación de
consumidores financieros ASUFIN (@asufin_), Patricia
Suárez (@WonderWomanPSR),
vivimos un claro momento de transición tecnológica, en el que, por
un lado, "las entidades avanzan en los procesos para gestionar
las operaciones vía internet y cajeros, de forma que los clientes
casi no tenemos que acudir al banco. Esto, en las zonas
rurales, está generando problemas como el cierre de oficinas,
dejando desamparados a muchos mayores que no tienen capacidad de
gestionar sus finanzas de manera online, personas que sufren
la brecha digital". En esta situación influye también la
tendencia a la desaparición del dinero en efectivo. "En
los países nórdicos, el 95% de las operaciones se
realizan por internet. En este sentido, si desapareciera el efectivo
y las personas mayores pudieran gestionar sus finanzas mediante un
móvil, no habría problema, pero no es el caso ahora mismo",
constata Suárez.
Otra vertiente de la situación es qué sucede con
los trabajadores de esas oficinas que se cierran. Al
decir de la presidenta de ASUFIN, es evidente que ya no será
necesario tanto personal en tareas de atención al público, pero
"serán precisos en otras áreas, como la atención telefónica,
el tratamiento de datos, la privacidad y seguridad de las
transacciones, es decir, desaparecen unos puestos y surgen otros". El
vaticinio de Patricia Suárez es que, probablemente, "las
oficinas bancarias van a terminar desapareciendo en todas
partes. Ya hay neobancos que te abren una cuenta sin
necesidad de acudir a la oficina, de hecho, casi la única operativa
que te obliga a personarte en un lugar físico, es la firma de una hipoteca".
La digitalización tiene la culpa... ¿de todo?
La clausura de oficinas irá a más, afirma Luis García-Langa (@luisgarcialanga), director de Corredordefondos.com (@CorredorDfondos) y asesor de Sidiclear SICAV, "cuando la robotización sea más habitual y las fintech se desarrollen del todo". Para este economista, los cierres tienen dos motivos: las entidades estaban sobredimensionadas, con demasiadas oficinas y empleados; y además los bancos ahora tienen márgenes de tipos de interés muy pequeños. "¿Cómo pueden seguir dando beneficios a sus accionistas? Pues reduciendo costes y ampliando ingresos; para lo primero, la forma más fácil es reducir personal y cerrar oficinas, y para lo segundo (aumentar los ingresos) recurren a subir las comisiones".
que te obliga a personarte en un lugar físico, es la firma de una hipoteca".
La digitalización tiene la culpa... ¿de todo?
La clausura de oficinas irá a más, afirma Luis García-Langa (@luisgarcialanga), director de Corredordefondos.com (@CorredorDfondos) y asesor de Sidiclear SICAV, "cuando la robotización sea más habitual y las fintech se desarrollen del todo". Para este economista, los cierres tienen dos motivos: las entidades estaban sobredimensionadas, con demasiadas oficinas y empleados; y además los bancos ahora tienen márgenes de tipos de interés muy pequeños. "¿Cómo pueden seguir dando beneficios a sus accionistas? Pues reduciendo costes y ampliando ingresos; para lo primero, la forma más fácil es reducir personal y cerrar oficinas, y para lo segundo (aumentar los ingresos) recurren a subir las comisiones".
¿Cómo les afecta a los clientes estos cierres? Por una parte, al
acudir menos a la sucursal, "será más difícil
que le endosen productos-trampa, de elevado riesgo, o simplemente,
productos que no necesita. La parte negativa es que una
máquina también te puede engañar o inducir a error, y en
suma, pierdes servicios que hasta ahora tenías",
según García-Langa. El consejo del
director de Corredordefondos.com es que para la gente más joven y
acostumbrada a internet "es preferible contratar
un robo advisor que el fondo que te vende el
banco, pero para la gente mayor esto les supone dolores de
cabeza tremendos, y al final recurren al banco, aunque les
cueste desplazarse a una oficina más lejana".
Para los expertos de Help My Cash, "la digitalización
promete seguir siendo una excusa recurrente para mantener la
tendencia al cierre de oficinas. El cambio generacional
ha provocado que muchos clientes prefieran operar a través de
Internet, así que ahora, disponer de una extensa red de
sucursales ya no es una prioridad para los bancos y los
esfuerzos se encaminan hacia ofrecer un amplio catálogo de productos
y servicios digitales", que puedan responder a las necesidades
del nuevo perfil de cliente y, a la vez, competir con las propuestas
de la banca fintech, que ofrece todos sus productos por Internet.
¿Hay solución para los mayores en la España vaciada?
El presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de
Economistas, Antonio Pedraza, apunta dos
soluciones que están adoptando las entidades que echan el
cierre: dejar cajeros desplazados, lo que
conlleva un coste económico para la entidad y problemas de manejo y
de seguridad para las personas mayores. En algunos municipios, se
está revitalizando la figura del agente financiero,
un intermediario al que el banco le traspasa sus activos y que,
si el negocio le es rentable, instala una oficina pequeña en el
pueblo (suelen ser de más de 2.000-3.000 habitantes) y gestiona
las póliza, préstamos, etc.
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN,
considera que "la situación se va a complicar más, de
hecho en algunas comunidades autónomas se están
implementando autobuses para mover una vez por semana o cada 15 días
a estas personas a lugares donde sí hay oficinas bancarias. Desde
ASUFIN creemos que hasta que no haya una auténtica educación
financiera digital, las entidades financieras deberían
seguir ofreciendo un servicio mínimo oficial comparable al de
Correos.
Fte. 65 y mas
Me parece que se ha realizado un gran abuso; el hecho de que los bancos sin consulta ni aviso a sus usuarios, quienes han decidido dejar sus sueldos y ahorros en manos de entidades que ni los tienen en cuenta ni los respetan. No sólo se trata de las personas mayores, también los trabajadores, cuyos horarios a veces no les dan tiempo de andar buscando un sitio donde cobrar sus sueldos o hacer transacciones, sin una persona que los oriente y aclare sus dudas. Por otra parte todas las facturas se deben pagar por el sistema bancario y a veces para el poseedor de una cuenta es difícil encontrar una sucursal donde ingresar dinero y sabemos que los pocos cajeros que van dejando muchas veces funcionan mal.
ResponderEliminarNi digamos los pequeños comerciantes de barrios, que generalmente; cerca de la hora de cierre hacían los depósitos del dinero recaudado en el día. O van a pretender que el dueño de un bar, cobre cada café con tarjeta? Creo que han tomado esta medida en forma unilateral y totalmente desproporcionada. Propongo que todos los perjudicados se unan y presenten una queja formal a través del Defensor del pueblo o de las Asociaciones de consumidores.
Ojalá que se encuentre una solución pronto y no quedemos más desamparados aún en manos de quienes manejan nuestro dinero a su antojo y hasta deciden cuando podemos disponer de el.