El aumento de $ 226 ni siquiera cubre la inflación.

En una reciente nota de Nuestra Voz, el Sr. Sixto Amaro , Director en el BPS , representando a los jubilados formulo apreciaciones sobre la situación actual que pasamos a resumir.
Comienza su comentario con la denuncia de la situación económica que se vive como consecuencia de la pandemia que también ha afectado a nuestro país. Asi, destaco el incremento de “ precios en algunos casos en forma desmedida “ lo que afecta sus ingresos sin olvidar “ los miles de personas enviadas al seguro de paro y a quienes perdieron sus empleos “ los que han sobrevidio gracias a “ la multiplicación de las ollas populares “ 

En este entorno, se han producido algunos hechos de significación que el Sr. Sixto Amaro analiza con precisión.


Aumento de las jubilaciones mínimas

Hace pocos días el gobierno aprobó por decreto un incremento de las pasividades mínimas “que pasarán de 3 a 3,05 BPC, esto es, de $13.557 actuales a $13.783. Este aumento de $226 equivale a un 1,6% de aumento para pasividades mínimas, manteniéndose las mismas condiciones que en años anteriores para acceder al aumento” 

“ Frente a este anuncio ONAJPU y nuestra Representación en el Directorio del BPS, ya se han manifestado, catalogando el incremento como absolutamente insuficiente “ que esperaban “ otra respuesta de parte del gobierno nacional, teniendo en cuenta los efectos ya mencionados de la pandemia.” 

“ Esta postura es consistente con la mantenida en años anteriores por nuestra organización nacional, donde reiteramos una y otra vez la misma pregunta ¿Quién puede vivir con $11.000 o con $12.000 o con $13.000? “ 

“No se trata de protestar por protestar, ni de desconocer la realidad sanitaria o económica que enfrenta el país. 

La inflación anualizada en el periodo junio 2019- mayo 2020 fue de 11,05%. Para encontrar un dato de una inflación anualizada tan alta hay que remontarse a octubre del 2003. En los primeros 5 meses de este año, la suba de precios ya alcanzó el 6,77%. La inflación o aumento de precios generalizado, es el principal enemigo del poder de compra de nuestras pasividades. Una mayor inflación reduce los bienes y servicios a los que podemos acceder. El problema es más grave aún, cuando el aumento de precios se concentra, como lo ha hecho en los últimos meses, en los alimentos, bebidas y servicios básicos. El acuerdo con las grandes superficies comerciales para congelar los precios llegó tarde, luego de que los productos de consumo básico subieran fuertemente en marzo, abril y mayo. En medio de la crisis sanitaria también aumento la luz, el agua y las comunicaciones (teléfono e internet). Es decir que la inflación golpea a todos, pero principalmente lo hace con aquellos de menores recursos que destinan todo su ingresos a comer, pagar alquiler, servicios básicos y medicamentos. La situación en este sentido es más compleja y preocupante que en años anteriores, donde también reclamamos por la insuficiencia de los aumentos, aunque en un contexto de inflación más baja y con las jubilaciones ganando poder de compra cada año. 

Esto nos conduce al segundo elemento que debemos considerar, y es cómo sigue esta historia de cara a los próximos meses. 


El próximo aumento es en Enero 

Es sabido que los aumentos de pasividades que se dan en cada año dependen de la evolución del índice medio de salarios nominales y por lo tanto de los salarios de los trabajadores y trabajadoras. 

En junio de este año vencen los convenios salariales de buena parte de los grupos que negocian en consejos de salarios. Eso quiere decir que hay que iniciar una nueva ronda de negociación para definir las pautas de aumento para los próximos años. Sin embargo, en medio de la pandemia se propuso, por parte del gobierno nacional, posponer un año el inicio de esta ronda de negociación, pasando a definirse los futuros aumentos por parte de las autoridades del poder ejecutivo, aunque actuando en el marco del consejo superior tripartito de salarios y relaciones laborales. 

El gobierno propuso una fórmula para este período puente que implica un ajuste del 3% en enero del año que viene más un extra que se aplicaría en los meses siguientes y que dependería de la recuperación que haya tenido la economía hasta ese momento. 

Luego de eso, en junio o julio de 2021 se retomaría la ronda de negociación colectiva grande. 

¿Qué consecuencias plantea esto para jubilados y pensionistas? 

La primera es que para 2021, el IMS se moverá solo lo ya acordado, de acuerdo a lo negociado por cada grupo, sin tener los salarios ningún tipo de refuerzo extraordinario. Dependerá entonces de la inflación, y de la capacidad del gobierno para contener los precios, saber si a fin de año el incremento de los precios será superior al de los salarios, algo que cada vez es más probable dada la evolución que están teniendo estas dos variables. 

En ese caso, el aumento de las jubilaciones en enero de 2021 no alcanzaría tampoco para cubrir la inflación, entrando en un panorama de pérdida de poder de compra. 

Ahora bien, para 2022, el panorama que ya se avizora es todavía más complejo, porque en el 2021 los salarios crecerían un 3% a inicio del año, luego podrían tener un leve incremento (o no) en abril, dependiendo del crecimiento de la economía y finalmente restaría ver qué sucede cuando se inicie la ronda de negociaciones en junio-julio, algo que será clave para el aumento de jubilaciones de enero 2022. 

Si los precios siguen subiendo a este ritmo y la negociación del salario no alcanza niveles de aumento suficientes, no sería sorpresivo que en 2022 la pérdida de poder de compra de las jubilaciones sea peor que la que se avizora para 2021. 

Si bien falta mucho para 2022, no resulta tanto tiempo cuando se tienen que empezar a tomar medidas desde ya para contener los precios y asegurar el nivel de compra de los salarios. En este sentido, creemos que estamos a tiempo de planificar una intervención del gobierno que deberá ser más decisiva que la realizada hasta el momento, si no se quiere retroceder en los avances que han tenido el nivel y capacidad de compra de las jubilaciones y pensiones, especialmente las más sumergidas.

Fte. Onajpu. Nuestra Voz.

2 comentarios:

  1. Los aumentos de nuestras jubilaciones y pensiones son paupérrimos.
    Marita

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  2. Que vergüenza, ya se sabía que con el cambio de gobierno vendrían estos desmanes. Bochornoso.

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