Apenas terminados los abrazos y saludos festejando la llegada del nuevo año, , al que ingresamos convencidos de que los enfermos mentales seguirían siendo los que se niegan a olvidar las injusticias y los “cuerdos” los que aumentan su riqueza, en donde la vida debe vivirse al máximo: de deudas, al máximo de consumo, al máximo de inseguridad y al máximo de explotaciòn siempre por " encima de nuestras posibilidades " apareció " algo " , que nos tiene asustados , enclaustrados y paralizados pero que nos permite , ya que tenemos tiempo, ejercer el derecho tantas veces olvidado : el de pensar . Los invito pues a delirar.